Un anión es un ion (sea átomo o molécula) con más carga
eléctrica negativa, es decir, que tiene más electrones que Protones. Los aniones se describen con un estado de
oxidación negativo. Entonces se llaman aniones a las especies químicas cargadas
negativamente. Todos los seres vivos tienen relación con los aniones (iones
negativos).
Bajo
circunstancias normales, las moléculas o los átomos del aire son neutrales.
Debido a la ionización natural causada por los rayos cósmicos, los rayos
ultravioletas, el micro radiación, los relámpagos, truenos y otros factores,
algunas moléculas del aire perderán electrones que se combinarán con otras
moléculas cargándolas negativamente.
Éstos son los iones negativos que tienen
una alta capacidad para absorber partículas microscópicas en el aire, como
polvo y bacterias.
Los aniones en el aire son tan importantes
como las vitaminas en el alimento y se le dan nombres tan agradables como “la
vitamina del aire”, “el elemento de longevidad”, “el limpiador del aire” entre
otros.
Los
aniones son de gran importancia para la salud humana ya que tienen una gran
capacidad de absorción de polvo, partículas, bacterias y virus. A mayor cantidad de aniones en el
aire, menos cantidad de bacterias.
La
organización Mundial de la Salud (OMS) ha especificado que la densidad de
aniones en el aire no debe ser menor
1.000 por c.c.
Según
el lugar donde estemos el número de aniones por cada (cc) de aire es de: 100 a
200 en la zona urbana; de 700 a 1000 en el campo y más de 5.000 en el Valle.
Esta
falta de aniones en el aire afecta la salud humana, al tener pocos aniones se desarrolla
síntomas como fatiga, vértigo, jaqueca, depresión, dificultad para respirar,
entre otros. Estos malestares se alivian muy rápidamente incrementando la
cantidad de aniones en el aire, está comprobado que las personas que habitan en
zonas libres de contaminación viven más tiempo con una calidad de vida excelente,
libres de múltiples enfermedades.
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